Para poder mantener tanto su hogar como su familia a salvo, hay algunas cosas que deberías hacer para prepararte.
Una de las cosas más necesarias es cubrir las tuberías de agua para prevenir que se congelen.
Estas tuberías se encuentran fuera de su hogar o en la cochera.
Si tienes un fregadero en la cocina o un lavamanos en el baño y las tuberías se encuentran en una pared exterior, debes cubrirlas también.
Puedes conseguir cosas como aislamientos térmicos para tuberías, cintas térmicas y otros artículos en cualquier ferretería local. Los periódicos y las toallas también funcionan, solo asegúrate que las tuberías estén cubiertas y ajustadas correctamente.
Otro remedio casero es mantener un goteo constante, ayudando a que las tuberías no se congelen.
Mientras las temperaturas van bajando y a medida de que se utilicen los calefactores, la factura de la luz puede aumentar.
Aquí algunos consejos para ahorrar dinero:
Cerrar las puertas y ventanas y sellar o cubrir los lugares en donde el aire se pueda escapar.
Rotar los abanicos de techo en sentido contrario del reloj para que el aire no te impacte directamente.
Si es posible, mantener el termostato a 68 grados (por cado grado adicional, la factura de la luz puede aumentar cerca de un 3%)
Utilizar el sol. Abrir las cortinas para que el sol entre a su hogar. Esto mantendrá su hogar con una temperatura cálida.
Si estás utilizando un calefactor portátil, recuerde conectarlo directamente a la pared. Nunca deje calefactores desatendidos y asegúrese de apagarlo cuando se vaya del cuarto.
Otra cosa que debes tener en mente es mantener el espacio libre de cosas que puedan quemarse.
Un último consejo es siempre verificar los detectores de humo. Porque si algo ocurre, la alarma puede salvar la vida de tu familia.
Si encuentras que tienes tuberías congeladas, la Cruz Roja Americana tiene algunas sugerencias de como arreglar la situación:
Mantener el grifo abierto mientras arreglas la tubería. Esto ayuda a que lo que se encuentre congelado se comiece a derretir y el agua comience a fluir. El tener el agua fluyendo por la tubería, ayuda a que el hielo que se encuentre dentro se derrita.
Aplicar calor en la sección de la tuberia utilizando una almohadilla térmica eléctrica, un secador de cabello eléctrico o un calefactor portátil (recuerde alejarlo de los materiales inflamables). También puedes utilizar una toalla remojada en agua caliente.
Aplicar calor hasta que la presión del agua vuelva a la normalidad.
Si lo que está congelado no está accesible, contacte a un plomero.
Si una de las tuberías se congela, es posible que las otras también estén iguales, así que verifica todas las tuberías.
